El pasado mes de diciembre de 2015 fue demasiado atípico, en lo que respecta a las tradiciones acostumbradas por la familia Venezolana en dicho período, las razones cualquiera las pudo ver en su entorno, muchos termómetros dieron indicativos que las cosas no están fáciles. Un ejemplo un poco absurdo sería la falta de esas explosiones en el cielo, hablo de los acostumbrados fuegos artificiales, brillaron por su ausencia casi todo el mes, razón por la cual las mascotas estuvieron muy felices, sin el ensordecedor ruido que tanto las estresa; cosas tan tradicionales como querer repetir un pedazo de pan de jamón, no se podía, eso, para el que lo compró; lucirse con las hallacas y regalar con orgullo a los amigos pasó por debajo de la mesa; unos estrenos, ni pensarlo, muy caro todo; un regalo muy humilde para los consentidos de la casa. Mucho sacrificio como siempre, pero este pasado Diciembre fue un sacrifico total, de lo peor visto en los últimos años. Atrás quedaron cosas como viajar en familia, comprar detalles o regalos a familiares, amigos etc. Todo se convirtió en recuerdos de un pasado que no volverá, pero que nuestro trabajo individual, nuestro granito de arena nos hará retornar de manera determinante a un estado de mayor bienestar, porque no olvidemos que somos un pueblo, una raza de este pedazo de tierra llamado Venezuela, que todavía tenemos esa fuerza y alegría de buscar la forma de divertirnos, abrazar a nuestros panas y seres queridos en Navidad y Año Nuevo, las fiestas en las casas, las reuniones íntimas familiares, nuestros humildes intercambios de regalos en trabajos y hogares, unas hallacas con sacrificio colectivo, un brindis, pedir deseos, sentimientos encontrados, tú lagrimita recordando cualquier evento en el cañonazo, cosas como esas no nos la quitará nada ni nadie, la felicidad es gratis, la parranda del Venezolano está en la inmensa mayoría de los corazones que ven a este país con esperanzas de que las cosas mejoren, siempre empezando por nosotros mismos. Bienvenido año 2016 y trabajaremos duro, pero bien duro, para alcanzar esos sueños y metas, que simplemente están estancados, nunca olvidados, ¡Vamos Venezuela!
El pasado 27 de diciembre tuve la oportunidad de correr por segundo año consecutivo una carrera que con la iniciativa del club de corredores de Caracas Majunche Runners nació la ya famosa "O Corres o te encaramas".
Los panas de Majunche Runners apoyaron a los corredores, quienes no cancelaron monto alguno por la inscripción sino una colaboración con alguna franela, short, zapatos, etc. que luego serían entregados a la Alcaldía de Baruta, quienes se encargarán de entregar este gran donativo a atletas sin recursos. En esta carrera, que más que una carrera fue una especie de compartir, con un recorrido de unos 10 kilómetros, con unos cuantos clubes de corredores de la ciudad, con personalidades del mundo Runners, saliendo a las 8am, paseando por la Río de Janeiro, avenida principal de las Mercedes, por Chuao, llegando a la misma Río de Janeiro; cabe destacar que las calles no estaban cerradas para este evento, pero hubo mucha colaboración por los organismos policiales de Baruta, mucha responsabilidad por parte de los corredores presentes sabiendo de antemano que no era un evento con calles cerradas, de igual manera se contó con puntos de hidratación en la vía, bebidas isotónicas y agua, un refrigerio en la meta y la sorpresa de una linda medalla para los participantes, premios para los tres primeros corredores que llegaron a la meta, premios por parte de un patrocinante a los demás corredores, también obsequiaron unas lindas franelas al estilo Majunche Runners y para mí, lo más importante de esta carrera fue el ver a esa cantidad de amigos reunidos, hablando, intercambiando anécdotas en una fecha poco común de reunión de corredores. La mejor noticia es que estos panas Majunches hicieron algo bien organizado diría yo, en poco tiempo, pero ¡sorpresa! ellos mismos dijeron que el 2016 si se realizará algo más grande, esperemos a ver qué pasa, de seguro contarán con el apoyo de los corredores. Sin duda hay que felicitar a los panas Majunche Runners por esta mega iniciativa.
Otra carrera finalizando el año en la cual participé fue el 31 de diciembre, sí, esa fecha, a unas pocas horas del cañonazo del nuevo año, es la carrera emblemática de Caracas, en la que corredores de la vieja y nueva escuela se reúnen para un trazado de unos 6 kilómetros en vueltas al parque los Caobos de Caracas, es la carrera de la conocida revista MARATÓN. Ya son 28 años de esta revista y se acostumbra a dar el Feliz Año en dicho evento, muy gracioso ver a esos panas casi escapados de sus casas, para correr a la 1 de la tarde este trayecto, luego salir corriendo a sus hogares; es una carrera corta, se registran los tiempos por categoría, estilo cross country en ciertas zonas, de velocidad pura, que nivel de corredores que ves en esta, premiación con insumos deportivos entre otros, rifas y la camaradería de los corredores y por supuesto, lo significativo de esta fecha. Felicitaciones a la Revista Maratón, por ser unos pioneros y demostrar que la continuidad es de sacrificios para lograr los triunfos.
José D. González fue el primero que llegó a la meta con un tiempo de 18 minutos 55 segundos, escoltado por Ramón Arispe (19:06) y David Morales (19:36). Mientras que en la rama femenina Arelis Abreu llego de primera con tiempo de 23:41, segunda María Calixto 23:45. Tercera Marlyn Hernández (24:35).
Coge consejo y llega a viejo
Quien diciembre salva, la vida hará larga.
(Refrán popular)
