Ignorando las gracias
El final del día de toda persona, en cualquier lugar del mundo, tiene una historia que contar, sea este agradable o desagradable, todo dependerá del punto de vista que se vea o de como manejaste tu día. Llegas a un sitio, dices "buenos días" nadie te contesta, pero cumpliste con el deber ser, como un buen ciudadano, dependiendo de como te educaron, esa falta de respuesta no te perjudicará en nada y seguirás con la educación básica que se acostumbra en tu entorno familiar; en un supermercado, con una larga cola de no se que, le dices al vigilante de la puerta: buenas tardes, quisiera entrar para hacer mis compras, la respuesta: ¡Haga su cola! Bueno, gracias, y sin respuesta de un "de nada" lo que provoca, o por lo menos en el pensamiento, ese vigilante sale volando de su puesto y cae en un basurero, pero bueno, la realidad es que hay que mantener la calma, porque somos educados, nos retiramos sin problema alguno. En otros casos, es muy notoria la falta de respeto de ambos lados y hasta con consecuencias bochornosas, es la triste realidad de mi ciudad.
A donde quiero llegar con estas líneas, es que al enfrentarse a los demás con cara de pocos amigos predispone a una comunicación difícil, da malos resultados y provoca hasta discusiones muy acaloradas. La gente ahora, parece no tener tiempo para ser amable, algo está pasando y es esa falta de paciencia, perdida de espacios, de tiempo y hasta nuevos métodos de adaptación social a un flamante sistema de valores implantado en la actualidad; nada pasa, pero pasa todo, si es así, que sea lo que la gente quiera, si la gente quiere hacer colas, que las haga; si la gente quiere repetir como loro, que lo haga; si la gente quiere seguir este nuevo juego, que lo siga, es lo que tenemos, sin reacción no hay acción. Ahora, si los que teniendo y practicando a diario valores como el respeto hacia los demás, nos convirtiéramos en zombis, será que nos comeremos entre todos, una ciudad o país de zombis. Chamo, no cuesta nada ser amable, incluso, se ahorra tiempo, porque el que es tratado con amabilidad se esfuerza en procurar lo que necesitamos con diligencia. En general la gente de las grandes ciudades, tiene muy poca tolerancia con el otro y escasa disposición para serlo, tal vez porque ninguno se conoce y estén seguros de no volver a encontrarse, pero hay que cambiar uno a uno para que esto no siga pasando, bueno al menos que no pase tan seguido...Ser amable se contagia y se difunde rápido, es una pena que todos no lo seamos, siendo algo tan, pero tan fácil. Las pequeñas cosas agradables sumadas durante el día mejoran el ánimo y ayudan a vivir mejor y para ser amable genuinamente es importante cultivar la paciencia y no exigirle demasiado a los demás porque no sabemos lo que le puede estar pasando a esa persona, pero se hace el intento de forma inteligente, se puede decir que al que le cuesta ser amable es por alguna razón, seguramente es alguien que está siempre disconforme, que es inflexible, que tiene poca tolerancia a la frustración, que se aferra a una postura y que le cuesta cambiar, algo tiene que tener, y ojo, eso se contagia como un virus. Hay muchísimas formas o maneras de ser amable: ayudar a cruzar a un anciano la calle, el dar los buenos días, o buenas tardes, buenas noches, permiso, sonreír al saludar, ayudar a alguien a conseguir una dirección, ser amable con la familia, y así, muchas formas que está demás decirlas. Comienza siendo amable contigo mismo, apreciando y agradeciendo tus virtudes, cualidades y deja de autocensurarte con las cosas que pasan en tu país, trátate con gentileza y verás que ese sentimiento de amor hacia ti mismo y hacia tu país, comenzará a crecer y lo podrás expandir hacia otros. Tu vida cambia para mejor y no cuesta nada...salvémonos de este pequeño problemita de nuestra actualidad. Fuerza mi querida Venezuela.
Coge consejo y llega a viejo
Del hablador he aprendido a callar; del intolerante, a ser indulgente, y del malévolo a tratar a los demás con amabilidad. Y por curioso que parezca, no siento ninguna gratitud hacia esos maestros.
Khalil Gibran
Rumor de cuatro esquinas
La semana pasada de fecha 09-11-2014 mi publicación no salió impresa, por que tuve problemas tecnológicos con mi computador, un error o algo pasó que no se envió mi escrito a la redacción del diario, un error que le pasa a cualquiera. Bueno, el fin de semana estuve movido desde el viernes 31-10-2014 en una carrera nocturna de 5k que realicé en Puerto Ordaz por la invitación de las brujitas runners, celebrando la noche de Hallowen en dicha ciudad, si, noche de Hallowen a lo grande, lean mi escrito de "Venezolano ok". Esta carrera fue muy divertida y nos permitió vivir lo que es la unión a través del deporte, familias corriendo con disfraces de lo mas originales y cómicos; un recorrido en la cual observé que en las aceras de la ciudad, las familias se sentaban al frente de sus casas con sus sillas, para observar como si de una película se tratara; una carrera original en su estilo, algo que refresca las ciudades en la actualidad, así sea visualmente; gracias a las brujitas por la invitación a dicha fiesta, me di cuenta ese día que no soy el único loco que corre, me sentí en familia. Luego el día domingo 02-11-2014 estuve en la 10.ª carrera de Raga Sport de Ciudad Bolívar, toda una celebración fue dicho evento, el cual ya es una tradición de la zona, una carrera de nivel competitivo espectacular, que nivel de corredores en cada categoría, Calipso del bueno, premiación de lujo y por categorías, carrera y caminata, todo el mundo quedó contento, bajo un calor natural de la zona y de la gente a ritmo de Calipso, un evento para repetir en mi repertorio anual...gracias a mi pana Elvis (suela a fondo) a la Sra. Omaira y al equipo Raga Sport por las atenciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario