La cartita de Navidad sin vuelto
Los Teques es el nombre de una parcialidad indígena Caribe que dominó la región montañosa que se conoce hoy con el nombre de Altos Mirandinos. Qué diría Guaicaipuro y todos esos panitas de su época si se asomaran por un huequito para ver lo que hay en la actualidad, llegó la modernidad para abrirle espacio a los centros comerciales, se cambió la conversa por un mensaje de texto, se abrieron caminos para darle paso a ese medio de trasporte rápido como lo es el Metro de Los Teques, la neblina bordeaba los Pinos ahora bordea con mucha dificultad las edificaciones para continuar su camino, antes se hacía turismo, ahora le dicen ciudad dormitorio, caminar era placentero y tranquilo, los tiempos eran "inocentes" y las navidades y el cañonazo eran en un solo grupo. Difícil volver atrás, difícil es querer pedir o desear una carta de Navidad en estos tiempos, la cual haga con una varita mágica que todo sea como antes. Creo que con la realidad que estamos viviendo, esto no se puede y seriamos egoístas al pensar que podríamos llegar a ser los mismos de antes, sin ver la modernidad que nos arropa en estos tiempos, pero, lo que si debería alegrarnos el alma y mantenerse en el tiempo de nosotros, sus habitantes, son todos los recuerdos de una ciudad que nos pertenece y como dueños de ella, nos toca hablar, mantenerla en el tiempo, contarle a nuestros hijos, todo lo que fue una ciudad en una época preciosa de nuestras vidas, sentirnos orgullosos de lo nuestro y mantener la tradición viva, así sea, en una conversa frente a frente con el que no sabe de estas, eso si, sin mandar un mensajito de texto. Llega la Navidad y te invito a un experimento para que te sientas bien, o más bien cómodo y te saques una sonrisa con tus propios recuerdos, escribe en una nota o en tu mente una carta que hable de lo bueno de tu ciudad y qué hiciste en ella en tu infancia o adolescencia, eso si, sin pedir nada a cambio.
Mi carta empezaría así: gracias querido tiempo de Navidad por haberme dado la dicha de disfrutar la época de la verdadera neblina tequeña, los golfeados, el restaurante Los Alpes y sus dulces, crema paraíso y sus papas fritas que perduran en el tiempo, la época de caminatas por los rieles del tren del Encanto vía hacia los pozos de la zona; gracias por esa época donde funcionaban 5 cines: Lamas, Guaicaipuro, Principal, Apolo, y el cine la Hoyada, donde las pandillas de amigos veían por primera vez películas de kung fu y de la futura ciencia ficción; gracias por mantener vivo al parque de los coquitos, este gran pulmón natural de Los Teques; gracias por las patinatas en los Nuevos Teques; Gracias por alimentar la ciudad con sus personajes, como esos que marcaron épocas, el frutero Encarnación, estacionado en la esquina de la antigua Columbus con su carretilla, conocido por todos los Mirandinos como el hombre que vendió frutas y regaló sonrisas, pues se caracterizó por su rostro amable, y de poco hablar, nunca lo escuché hablar; los borrachitos de las romerías bailando joropo Mirandino, por supuesto el ganador era el "zorrillo" ; Uno que siempre se nombra y nunca olvidaremos, el Abuelo, uno de los personajes más conocidos y pintorescos de la ciudad de Los Teques, su nombre es Eufracio Antonio Aramburú Reyes, un hombre que dedicó su vida a servir a la patria, vigilando las siempre transitadas calles de la ciudad, al abuelo siempre lo encontrábamos en la calle Guaicaipuro fiscalizando los vehículos que por allí transitan para hacer cumplir las leyes de la forma correcta, ¡bendición abuelo! Todos les gritaban de lejos, el muy amablemente contestaba sin importar quien era; gracias por permitirme conocer a tantos tequeños viajando en los autobuses cantaclaro y sobre todo, gracias por hacer a mis hijos Tequeños...Recuerda, que la ciudad no está sucia, ni la neblina se confunde con el smog y que la ciudad no es violenta; la ciudad siempre estará en el mismo sitio, tranquila y observando, quien tiene que cambiar es su ciudadano...si la virgen María hace cola para comprar pañales y los reyes magos andan en moto, la culpa no es de la ciudad...nosotros somos los responsables del futuro, de lo que se diga por generaciones...
Coge consejo y llega a viejo
Los Teques presenta un grave problema de planificación. De un pequeño valle rodeado de montañas, se convirtió en una ciudad con graves problemas de tráfico y planificación urbana. Lo difícil de llegar a un sitio en vehículo lo sufren quienes poseen este bien tan preciado y los que utilizan el transporte público por igual; pero observa, la cantidad de personas caminando de un sitio a otro, se hacen colas de personas en las aceras; en mi mente los veo en competencia, caminantes tequeños a montón.
Una era construye ciudades. Una hora las destruye.
Lucio Anneo Seneca.
Rumor de cuatro esquinas
El año que viene muy tempranito comienzan las carreras de calle nuevamente, así que pilas con los calendarios, precios, planificación en las que escojas, porque no hay que dejar pasar algunas que pintan muy buenas, como la homenaje a la Divina Pastora en Barquisimeto, en Lecherías la carrera de clínicas Colina y por supuesto lo que muchos hemos esperado por tanto tiempo, debido a la suspensión de este año, hablo de la maratón CAF 2015 que viene con todo; muchos ya empezaron los planes de entrenamiento desde temprano. Así que el 2015 empieza con todo.
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