domingo, 5 de enero de 2014

¡ Epale tramposo !

Uno de los lados más oscuros y bajos del género humano se consigue  en el deporte como en cualquier otro ámbito de la vida. La tentación de ganar, sin respetar reglas ni rivales ha sido muy fuerte en todos los tiempos; hecha la ley, inmediatamente hecha la trampa… épale tramposos!!!
Los engaños en el deporte son tantos que creo que si existiera un libro o alguien lo quisiera publicar, serían mínimo 3 tomos.
Hay mentes detrás de todo esto, desde el propio  atleta, hasta su mismo entrenador; pícaros, mentirosos, sinvergüenzas, caraduras, capaces de montarse en el podio a recibir algo que no les pertenece de manera estrictamente legal.
Siempre, y en todos los tiempos, estamos viendo este tipo de picardía. Un futbolista se lanza un piscinazo y cobran penal, no hay vuelta atrás. Pero, una carrera de fondo? Con tanta tecnología, personas que te conocen en tu categoría, son simples formas de saber qué hiciste en cierta carrera…Será que creen que nadie los ve.
Correr por las aceras en las curvas, cuando el trazado es por el asfalto, es trampa y recuerden que las carreras de calle en específico son dignas de cada quien. Segundos menos con estos atajos son engaños para el que los hace, total el tiempo y distancias exactas siempre te la dará la pista…
En una carrera observé yo mismo a un corredor que iba muy delante de mí, se agachó a amarrarse las trenzas de sus zapatos en el medio de la autopista de la zona y luego corrió del lado contrario al que le tocaba. Tremenda ventaja agarró el hombrecito; transcurrió la competencia y los kilómetros, lo encontré espichado (sin aire, agotado, rendido) le grité con ánimo: vamos tu puedes!!! Me hizo una señal de agradecimiento con el pulgar de su mano derecha, ya que no podía hablar del cansancio de tan fuerte prueba…pero bueno es así. Cada quien sabe que ha hecho y donde lo hemos visto.
Historias en Venezuela, en las carreras callejeras hay por montones; hablando con amigos entre bromas y chistes, se conocen casos hasta fotografiados, demasiado evidente esto, toda una realidad.
Una trampa, en otro sentido, puede ser un engaño o una contravención disimulada de una ley, regla o convenio. Hacer trampa, por lo tanto, es una infracción maliciosa o un ardid que se realiza para perjudicar o burlar a alguien: “Juan hizo trampa: aprovechó que el árbitro no tenía buena visión de la jugada para tocar el balón con la mano y anotar un gol”…en todos los aspectos de la vida existe la trampa…que mal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario